Crónicas de la psico-ciudad // Entre pairos y derivas por las reformas que el país necesita.
Entre pairos y derivas por
las reformas que el país necesita.
Por: Martín Licona.
Por: Martín Licona.
Un año de gobierno lleva el actual presidente de la república Enrique Peña Nieto, durante su gestión se han impulsado una serie de reformas que, según dice, llevarán a México por el camino de la modernidad y la abundancia. En los medios de comunicación masiva se ha repetido hasta el cansancio que estas son las reformas que el país necesita para salir del estancamiento en el que se encuentra. Estos medios hacen su labor: embrutecer con falsos debates. El gobierno hacen su labor: generar las condiciones adecuadas para que la inversión privada se encargue de las labores que él tiene que hacer, lavarse las manos y sentarse a recibir dinero. Los políticos hacen su trabajo: crear alianzas y repartir el pastel entre unos cuantos. La izquierda también hace sus labores: fingir preocupación y molestia; ellos mientras levantan el puño izquierdo en señal de protesta por abajo firman jugosos cheques con la mano derecha. Todos hacen sus labores para llevar a México al primer mundo.
Ayer antes de dormir vi en
el canal trece (Azteca Trece) un
programa especial de la “periodista” Lilly Téllez. En dicho programa se
abordan de manera optimista los beneficios de la reforma energética, al verlo
uno podría creer que por fin la virgencita nos hizo el milagro y en su día se
aprobó la reforma que va a catapultar a México al primer mundo, ya debemos
empezar a saborear la fortuna que para el 2018 tendremos todos los mexicanos,
porque sí, léalo bien, con esta reforma México crecerá a partir del 2018 un 3%,
sí, así es, un 3% en su PIF, con este crecimiento seguramente desaparecerán los
más de 50 millones de pobres de nuestro país. Gracias virgencita y gracias Lilly Téllez por ser la portadora de
tan buena noticia. Sin embargo hay que estar atento cuando uno ve la
televisión, está bien que expongan sus ideas, está mal que siendo una
periodista, supuestamente, tenga tan marcada una línea informativa, apabulló cualquier contra y apenas rozó el tema del petróleo de esquistos bituminosos o “shale oil”, que a grandes rasgos es una
técnica para convertir la materia orgánica contenida en el interior de una roca
en petróleo y gas. Esta tecnología solo la tienen los Estados Unidos y China.
Lo que Lilly Téllez mencionó apenas de pasadita fue que esta técnica trae consigo serios deterioros y contaminación ambiental, tanto que la unión europea está limitando este tipo de extracción petrolera. Pero no mencionó que las reservas mundiales se acaban rápidamente y el interés que el gobierno estadounidense tiene en abandonar la dependencia del petróleo de medio oriente y regresar a la explotación de América Latina, y es que no se necesita ser un genio para saber que el petróleo que tienen en medio oriente les ha costado guerras y muchas muertes, en América Latina todo será más fácil, no es necesaria la guerra, un par de sobornos, promesas y listo. (Véase el caso de México). Teniendo abierta la puerta, las empresas extranjeras se dedicarán a saquear el crudo de forma tradicional para crear una reserva importante y mientras ellos se siguen acabando su “shele oil”, pero ya con un saqueo importante de crudo tradicional sacado de las arcas de América Latina. Nada de esto mencionó la “periodista”, y para poner un toque controversial entrevistó (una entrevista marcadamente dirigida) a Manuel Bartlett, quien fungió como el defensor del petróleo mexicano ¿De verdad, tú contraparte va a ser Manuel Bartlett? Evidentemente le dio una arrastrada que solo sirvió para solidificar el discurso de la “periodista”, que por cierto es el mismo discurso que el del gobierno. Si vas a hacer una contraparte, si vas a buscar alguien que defienda con argumentos la no privatización de PEMEX, no llamas a Manuel Bartlett, ¿o sí? Era claro el objetivo de ese y otros programas similares: Manipular la opinión pública.
Lo que Lilly Téllez mencionó apenas de pasadita fue que esta técnica trae consigo serios deterioros y contaminación ambiental, tanto que la unión europea está limitando este tipo de extracción petrolera. Pero no mencionó que las reservas mundiales se acaban rápidamente y el interés que el gobierno estadounidense tiene en abandonar la dependencia del petróleo de medio oriente y regresar a la explotación de América Latina, y es que no se necesita ser un genio para saber que el petróleo que tienen en medio oriente les ha costado guerras y muchas muertes, en América Latina todo será más fácil, no es necesaria la guerra, un par de sobornos, promesas y listo. (Véase el caso de México). Teniendo abierta la puerta, las empresas extranjeras se dedicarán a saquear el crudo de forma tradicional para crear una reserva importante y mientras ellos se siguen acabando su “shele oil”, pero ya con un saqueo importante de crudo tradicional sacado de las arcas de América Latina. Nada de esto mencionó la “periodista”, y para poner un toque controversial entrevistó (una entrevista marcadamente dirigida) a Manuel Bartlett, quien fungió como el defensor del petróleo mexicano ¿De verdad, tú contraparte va a ser Manuel Bartlett? Evidentemente le dio una arrastrada que solo sirvió para solidificar el discurso de la “periodista”, que por cierto es el mismo discurso que el del gobierno. Si vas a hacer una contraparte, si vas a buscar alguien que defienda con argumentos la no privatización de PEMEX, no llamas a Manuel Bartlett, ¿o sí? Era claro el objetivo de ese y otros programas similares: Manipular la opinión pública.
Es muy común escuchar a los
analistas políticos de las dos grandes televisoras, decir que el petróleo no es
de los mexicanos, que ellos nunca han recibido un solo peso de PEMEX, lo peor es que la gente lo cree,
cree que nunca han recibido nada de PEMEX,
solo les recuerdo que PEMEX aporta
alrededor del 12% del PIB nacional, así que todos los servicios públicos como educación
y salud se ven fortalecidos por PEMEX,
así que es mentira que no se reciba ni un solo peso del petróleo mexicano. Así que
los engañados son otros.
Debemos entender esta serie
de reformas como un conglomerado de golpes, perfectamente diseñados, para dejar
a México en manos del neoliberalismo. Es una verdad que hemos perdido autonomía
con la aprobación de las reformas, no solo por vender el petróleo, no nos
subamos en un nacionalismo absurdo, el verdadero problema es que México es y
seguirá siendo un país dependiente. Ya lo era desde hace mucho tiempo. Ahora dependeremos
de empresas extranjeras para generar energía, ya desde hace tiempo dependemos
de productores extranjeros para cubrir las necesidades alimentarias del país,
dependemos de bancas extranjeras, somos totalmente dependientes. Así que no me
digan que la soberanía del país no está en juego, se jugó y se perdió desde
hace mucho tiempo. No están privatizando PEMEX,
lo que están privatizando es el petróleo, PEMEX
no puede competir con las grandes empresas transnacionales, porque se han
encargado durante años de saquearlo, de corromperlo, de destruirlo. Ellos
mismos hicieron de PEMEX la
desgracia que es hoy, y ahora que ya mamaron de él todo lo que pudieron pues lo
condenan al abandono y la dependencia del extranjero. Imaginen un momento:
Ustedes son el pueblo y yo soy el gobierno. Ustedes me prestan un juguete para
que yo lo juegue, lo limpie y me haga cargo de él. Yo destruyo ese juguete,
hago que sea casi inservible, y después, en lugar de arreglarlo y devolverlo a
ustedes, lo vendo a alguien más. Yo ya jugué con él, ya lo destruí, ahora lo
vendo para que alguien más lo arregle y juegue con él, quedándose ustedes sin
su juguete y sin el dinero de la compra. Eso mismo pasa con el petróleo y PEMEX.
La reforma energética modifica
los artículos 25, 27 y 28 de la constitución para que el estado pueda asociarse
con empresas privadas, extranjeras o nacionales. PEMEX y CFE dejan de ser
organismos desconcentrados y se convierten en “empresas productivas” ¿Productivas para quién? ¿Productivas en
cuanto a qué? Y se creará un fondo petrolero vigilado por el flamante Banco de México, sí, el que es
gobernado por nuestro querido y sobre pesado Agustín Carstens, quién de Santa Claus se dio un jugoso aguinaldo
de 886 mil 910 pesos (esos últimos 10
pesos son para su Coca-Cola, que también pronto subirá). Revisemos las
modificaciones de los artículos constitucionales:
El artículo 27, ahora dice:
“La
nación llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo
y demás hidrocarburos mediante acciones a empresas productivas del Estado o a
través de contratos con éstas o con particulares.”
Mientras que el artículo 28
dice:
“No
constituirán monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva
en las siguientes áreas estratégicas [...] la exploración y extracción del
petróleo y de los demás hidrocarburos en los términos de los párrafos 6 y 7 del
artículo 27 de esta Constitución”
“El
poder Ejecutivo contará con los órganos reguladores coordinados en materia
energética denominados Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Reguladora
de Energía en los términos que regula la ley.”
Así tenemos que la
extracción y exploración del petróleo podrán realizarlo empresas particulares a
través de contratos. Dicen que las empresas correrán el riesgo si no se substrae
petróleo, que ellas se encargarán de los costos que implique la investigación,
e invertirán a sabiendas que pueden perder. Por dios, las grandes empresas
nunca pierden, por eso se llaman: Exxon
Mobil y no las quesadillas de Doña Cuca.
Pero esta reforma es solo la
joya de la corona de una serie de reformas que han abierto el paso para ser un
país completamente dependiente del sistema neoliberal y de los que mueven los
hilos en dicho sistema. Empezaron con la reforma laboral, donde quitaron de
tajo la seguridad del empleado a conservar su trabajo, nadie tiene ya su trabajo
seguro, nadie tiene prestaciones, legalizaron lo que desde hace muchos años ya
lo veíamos en la praxis: contratos de 3 meses, mayores jornadas laborales,
nulas prestaciones. Y es que díganme ¿Cuántos de ustedes tienen realmente un
contrato con su empresa, que realmente generen antigüedad y tengan buenas
prestaciones? estoy seguro que muy pocos. Somos esclavos modernos de un sistema
atroz que solo enriquece a muy pocos, trabajamos solo para endeudarnos con los
grandes bancos, tenemos que pagar durante más treinta años para tener una
vivienda más o menos digna, trabajamos y trabajamos sin poder estar seguros de
nuestro futuro económico, ni siquiera de nuestro presente. Pero para que estos
trabajadores puedan dedicar su vida a inflar la cartera de los grandes reyes
neoliberales, pues necesitamos tener entretenidos a sus hijos, y ahí nos
soltaron la reforma educativa, creada para entrenar a nuestros pequeños, para
que sean seres útiles solo dentro de este sistema de: “trabaja por miseria” y “te
hago un favor al contratarte”. La reforma educativa además tuvo un doble
fin, también pretendía desarticular a una resistencia magisterial de gran
impacto social, ante las nuevas reformas era necesario desarticular el poderío
de los sindicatos y organizaciones que pudieran desestabilizar al país. La
reforma laboral y la reforma educativa sirvieron para ello; para que nadie se
queje, para que puedan hacer y deshacer sin ninguna resistencia. Después llegaron
las demás reformas: La hacendaria; para que pagues más. La política; para
asegurar más y mayor poder de la clase política del país y la reforma energética;
para entregar por completo y de una vez por todas el país a las empresas.
Esta es la clase política que
tenemos en el país; una dictadura perfecta de más de 80 años, los azules
empresarios que les prestaron el poder un rato solo para hacerse más ricos y
una izquierda raquítica que de izquierda tiene lo que yo de astronauta. Ellos son
los que han saqueado al país y lo tienen hundido en la miseria y en la
violencia. Ellos, todos ellos. Ellos son los culpables de que en este país tan
rico haya gente que muere de hambre. Izquierdas, derechas y centros, todos son
la misma mierda. Ellos nos han quitado todo, todo se lo han robado. Por eso es
necesario pensar en la autonomía, en la completa separación con el estado, en
la desobediencia civil, en la lucha. Ellos se lo han llevado todo pero hay algo
que nunca podrán arrancarnos: la dignidad. La dignidad de luchar por lo que
creemos que es justo, la dignidad de encontrar nuevas formas de convivencia
social, la dignidad de gritar, de patalear, de berrear, de maldecir. La dignidad
de luchar, de informarnos, de informar. La dignidad de abrir un infierno en el
infierno que ellos nos han creado, las llamas solo nos han quemado a nosotros. Es
momento de verlos arder.
Martín
Licona.
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