Instrucciones para calcular el área de un triángulo amoroso.
Por: Martín Licona.
Los triángulos amorosos
tiene la virtud de no ser parejos nunca. En caso de tener un triángulo amoroso
entre las manos, o en mente, tiene que tener en cuenta que habrá un área afectada
en el corazón. Para saber cuál es el área afectada que dejará un triángulo amoroso
siga las siguientes instrucciones:
Este tipo de triángulos se
destacan por tener dos lados iguales y uno desigual. Los dos lados iguales han
pasado más tiempo juntos, regularmente el lado “A” conoce a los papás del lado
“B” y el lado “B” ha tenido que tragarse por años a los amigos del lado “A”. El
lado “A” y “B” han formado con los años un ángulo, una especie de proyecto de
vida que nace como una pancita en el punto en que las dos líneas se unen, dicho
ángulo lo llamaremos: ALFA-AMOR. Sin embargo en el punto más distante entre
estas dos líneas que se ALFA-AMAN, ha surgido sin quererlo una base tangible y
se presenta ahí como una varilla que hace imposible que alguna de las dos
líneas se lance a brazos abiertos sobre la otra y formen una eterna paralela. A
este entrometido lo llamaremos: lado “C”.
Ahora bien, supongamos que
la línea “A” ha caído en los enredos del lado “C” y se encuentran a solas en
algún parque oscuro, en un vacío salón de clases o en el mismo cuarto de aquel
barato y viejo motel. Entre ellos nace otro medio círculo que se confecciona en
su más íntima proximidad, este nuevo ángulo lo llamaremos: BETA-PASIÓN. En
ocasiones no deseadas resulta que “C” y “B” también se conocen, en ocasiones más
trágicas pueden ser hasta amigos, camaradas, compañeros de salón, de trabajo,
de vida o de camión. Cuando este pésimo escenario se presenta se forma un
ángulo más al cual denominaremos como: BETA-TRAICIÓN.
Ahora que tenemos
identificadas las partes de este triángulo amoroso, pasemos a calcular el área
de afectación que tendremos en el corazón:
Para fines prácticos
situémonos en el papel de la línea “A”, aunque el área se calcula igual para
cualquier línea que seamos. Supongamos entonces que somos “A”. Lo primero que
haremos será medir el amor que sentimos por “B”. Digamos que el amor profesado
a “B” es de 14 cm, tomando en cuenta la monotonía, los años compartidos, los
problemas, el hartazgo y el aburrimiento. Ahora midamos el amor que sentimos
por “C” y supongamos que serían 22 cm de amor, tomando en cuenta la aventura,
la novedad, el sexo a escondidas, el pecado y ese sabor a prohibido que es como
sal en los alimentos. Ahora tendremos que encontrar la altura de ese triángulo y
para ello tendremos que lanzar una cuerda desde la mitad del amor que sentimos
por “C”, hasta el punto en que más amamos a “B”, ahí donde nace el ángulo
ALFA-AMOR. Una vez que tensamos esa caña de pescar entre uno y otro punto es
necesario saber cuánto mide, al tener esa cuerda partiendo a la mitad nuestro
triángulo amoroso, notaremos que se han formado dos triángulos, viene ahí la
primera y dolorosa separación. Tomamos uno de esos triángulos equitativos, o
equiláteros, que se han formado y que tienen por base la mitad del amor que
sentimos por “C” (11cm) y como
hipotenusa el amor que nos tiene “B” (tomando
en cuenta que la línea “A” y “B” miden lo mismo. Suponemos entonces que el amor
que sentimos por “B” es el mismo amor que “B” siente por nosotros. En este caso
serían 14cm de amor) Aplicaremos ahora el amoroso teorema de Pitágoras: El
cuadrado-ego de la hipotenusa-infiel, es igual a la suma de los
cuadrados-impotencia de los catetos-cornudos. Despejamos y hacemos la
operación:
14
al cuadrado = h (h es la altura del amor
que aún es una incógnita) al cuadrado + 11 al cuadrado.
196
= h al cuadrado + 121.
196
– 121 = h al cuadrado
h
al cuadrado = 75
h
= raíz cuadrada de 75
h
= 8.66.
Así tendremos que la altura
de este lío es de 8.66 cm. Para calcular el área de afectación que tendrá esto
en nuestro corazón, multiplicamos la altura del triángulo amoroso (8.66cm) por la base de todo este
embrollo que es “C” (22cm) y el
resultado lo dividimos al igual que el sentimiento, el tiempo, los besos y las
caricias; en dos partes. El resultado es: 95.26 centímetros cuadrados. Tomando
en cuenta que un corazón humano mide apenas un puño… estamos jodidos. Es por
eso que nos duele tanto cuando nos descubrirnos dentro de un triángulo amoroso.
Es por eso que ese dolor desborda el pecho de los involucrados, en un triángulo
así ninguna parte sale avante, están condenados a tragarse la distancia y la cercanía
de cada una de sus partes.
Ahora usted sabe la fórmula para sacar el área afectada que dejará un triángulo amoroso. Si usted desea hacer una comprobación, solo meta un dedo en su pecho, sentirá entonces el cráter, el vacío.
Ahora usted sabe la fórmula para sacar el área afectada que dejará un triángulo amoroso. Si usted desea hacer una comprobación, solo meta un dedo en su pecho, sentirá entonces el cráter, el vacío.
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